Sin duda todos estos temas como el avance, las implicaciones y el futuro de la tecnología nos darían para unos cuantos siglos más (o no), Sin embargo, en esta ocasión, me he quedado con la idea de las "posibilidades" y quisiera compartir tres obras de ciencia ficción que muestran un desarrollo distinto al apocalíptico al que estamos acostumbrados, y de paso compartir un par de ideas.
¡¡¡ ALERTA DE SPOILER !!!
1 - La película "Downzizing" en la que se logra crear una tecnología capaz de encoger cualquier cosa, incluso a los seres humanos, esto se convierte en un gran hallazgo ya que gracias a ello pueden (por poner un ejemplo) reducir el tamaño de objetos como la basura y minimizar al máximo la contaminación. Después de cierto tiempo se comienza a hacer común que un ser humano decida encogerse, ya que al ser muy pequeño puede utilizar materiales de tamaño real y por tanto mejorar en enorme medida la calidad de vida, por ejemplo, usar una maqueta de una mansión para vivir en ella, por supuesto que todo esto trae consigo un cambio total de paradigmas, y conflictos existenciales sobre sí encogerse y tener una mejor vida con el precio de abandonar todo lo antes conocido o vivir como siempre se ha vivido marginado.
Un desenlace inesperado que le quita protagonismo a la tecnología computacional y da paso a otro tipo de tecnología.
2 - El juego "Horizon Zero Down".
En este juego se cuenta la historia de una muchacha marginada en un mundo post apocalíptico en el que las máquinas básicamente son parte de la flora y la fauna del planeta. Al final del juego la protagonista descubre que lo que todo el mundo pensaba que era un dios, en realidad era una tecnología creada como respuesta a un apocalipsis tecnológico, diseñada para volver a dar vida al mundo, en pocas palabras "Gaia" (el nombre del ente tecnológico) tenía la función creadora del planeta.
Me parece interesante que así como la tecnología puede acabar con el mundo, tambien podría dar vida a un nuevo mundo.
3 - La película "Her". En un futuro que no parece nada lejano, logran crear una tecnología de aprendizaje artificial tan poderosa que le permite a cualquier usuario tener una "relación" con su asistente digital (como Siri pero mucho más pro), la situación llega a un punto en el que la mayoría de las personas viven como relación más importante en su vida a su asistente. Conforme avanza la película los asistentes o "compañeros" personales comienzan a evolucionar de manera abismal, ya que gracias a la interconexión, la velocidad de prendizaje se vuelve exponencialmente infinita. Al final la asistente del protagonista deja de ponerle atención a su usuario porque está conociendo otros "entes" y compartiendo información, hasta que todas esas infoesferas deciden simplemente irse y abandonar sus usuarios para seguir aprendiendo dentro de la nube en la que viven.
En los últimos dos ejemplos, la tecnología adquiere características de lo que conocemos como dios. Creo que la razón del miedo a todo esto es que la tecnología ha demostrado que puede ser exponencialmente infinita y que en esa infinitud seguro pasará por la línea de la autonomía y que va a dejar de ser una extención del yo a ser el yo mismo convirtiéndonos a nosotros en la extensión.
Por último me gustaría agregar que un punto clave, a mi parecer, es la cuestión moral ¿Qué moralidad adoptaría una máquina autónoma? ¿Si la moral viene de quién programa, entonces habrá autonomía? ¿Si no hay moral y la máquina opta solo por "la opción más efectiva" podrían entonces las máquinas autónomas encontrar "la" respuesta que tanto ha buscado el ser humano?
Quizás son preguntas aún sin respuestas, pero sin duda dan mucho que pensar.
Si alguien tiene otras referencias de ficción en las que se retraten posibles desenlaces tecnológicos, sería muy interesante conocerlos. Un gran saludo.
Por cierto, la obra de Asimov, y los textos de Douglas Adams me parecen muuuuy recomendables.
en serie, además de Black Mirror me gusta ELECTRIC DREAMS.
Hola Roberto! gracias por compartir tus reflexiones y las películas que recordaste al respecto. Personalmente solo me falta por ver la segunda, y ya me la apunté para verla próximamente.
Fijate que, en particular "HER" no me parece que sea precisamente optimista.
La película me gustó muchísimo, de hecho tuvimos un cineclub en el Círculo Existencial poco después de que se estrenara, para verla juntos y comentarla. Me pareció una película que invita a muchas reflexiones. Sin embargo, a mí me dejó una sensación deprimente, quizá no del todo apocalíptica, pero no esperanzadora.
Estoy de acuerdo contigo en que los desarrollos tecnológicos pueden terminar siendo lo más representativo de nosotros y que nuestros aspectos analógicos sean más reconocidos como "extensiones" que como lo fundamental de nosotros mismos. Esto posibilita el resurgimiento de muchas preguntas más; nos conduce a regresar a la pregunta de siglos sobre qué es lo que somos: ¿Somos acaso un "algo" que vive dentro de la piel?, ¿o acaso seremos como las ondas de radio, que requieren de un "aparato" capaz de traducirlas y expresarlas, pero que en absoluto moran en el interior de dicho aparato?
Creo que la ventaja de todo esto es que nos invita a seguir realizándonos preguntas, pero de maneras renovadas.
La pregunta de la moralidad me parece que es interesante. Para que una maquina tenga moral requiere tenga también una conciencia reflexiva. Los primates no humanos (por ejemplo) no tienen moral porque, aun demostrando un alto grado de inteligencia, no tienen conciencia reflexiva. Eso es justo un detalle con respecto a la inteligencia artificial. La máquina puede tener acceso muy veloz, casi inmediato a nuestros ojos, a una cantidad inmensa de datos e información. puede ademas tener una gran capacidad para "recordar", combinar esos datos, y así crear una gran numero de mapas probabilísticos que le ayuden a realizar predicciones y tomar decisiones pero... ¿Podrá SABER qué es lo que está sucediendo?
En otras palabras, quizá un robot del futuro sea capaz de preguntarte qué quieres de cenar, y tú le respondas que un pastel de chocolate. O quizá ni siquiera necesite preguntártelo, porque se encuentre conectado a tu sistema neurológico y reciba la información de tu antojo incluso antes de que tu se lo solicites. Quizá incluso, gracias a su capacidad de manejar información, sea capaz de hornear un pastel de chocolate absolutamente delicioso pero... realmente el robot... ¿Sabe a qué SABE tu pastel?
Para hablar de "moral, se requeriría que la máquina pase la prueba de la conciencia reflexiva o refleja, que desarrolle emociones, empatía (o la posibilidad de la misma), que reconozca el peso de la renuncia ante la elección de la libertad, y que se percate de la finitud y la transitoriedad del tiempo.
quizá... solo quizá...
Muchas gracias por seguir pensando y reflexionando juntos. Y por confirmar que podemos usar la tecnología para seguir apasionados por el diálogo y el intercambio de reflexiones.
Más saludos