Muchas gracias, Yaqui, por tu respuesta. Me surgen varias otras, que me llevo para el seminario reloaded. Especialmente respecto al tema del "alivio del malestar": me interesa particularmente eso que me aclarás, y la forma de comprenderlo y de compartirlo con el paciente; es decir, de pensar en cómo se integra esta exploración comprensiva a la demanda del paciente respecto a aliviar su sufrimiento, porque la mayoría de las veces ese es el objetivo que plantea la persona que se acerca a pedir ayuda. También ocurre que a veces la angustia es muy grande, y resulta difícil plantear esa suspensión y espera. Esto me pasa particularmente en la institución de salud pública donde atiendo. Me interesa pensar en la posibilidad de sintetizar ambos horizontes; porque también siento que ante una mayor comprensión de la propia vivencia, el malestar que uno pueda seguir teniendo, por el motivo que sea, seguramente no resulte tan invasivo.
Gracias por tu comentario Gaspar. Estoy de acuerdo, el principal reto de la fenomenología-existencial aplicada a la terapia, está relacionado con la posibilidad de empatar su postura exploratoria: ajena a una ideología de "ingeniería humana", y promotora del reconocimiento del misterio, sin intentar cambiarlo; con la búsqueda de los pacientes y más aún de las instituciones de asumir una posición reparadora, por la incapacidad de sostenerse en el malestar.
Ya tendremos oportunidades en el seminario de comentar estos y otros retos.
En efecto, ese será una temática que podremos discutir mucho durante el segundo seminario.
Lo que puedo responderte aquí toca varios puntos (y recuerda que mis comentarios son desde la fenomenología existencial):
1) Recuerda que la epojé (suspensión de la actitud natural) significa "poner en suspenso" nuestras creencias, ideas, intuiciones, etc, que tenemos sobre la realidad. Y en el caso que propones, sobre la realidad del otro quien es el paciente.
Esto significa que no te "quitas" tu actitud natural, sino que la reconoces, y que la reconoces como tal, es decir como un punto de vista que es: Parcial, Temporal, Contextual, Relacional (sí, esas cuatro características que necesitamos no olvidar).
2) Siguiendo lo anterior, entonces se trata de una disciplina que buscarías mantener cada sesión terapéutica (en efecto, es todo un trabajo disciplinado que hace que nos ganemos el sueldo!) y durante toda la sesión terapéutica.
3) Entonces, en terapia existencial-fenomenológica esa es tu principal (por no decir "única") herramienta, por lo que la intención es sostenerla durante el proceso terapéutico entero.
4) Por supuesto que hay momentos en donde no podemos sostenerla y terminamos dando por hecho al mundo tal y como lo percibimos (o imaginamos), asumiendo que nuestra actitud natural e interpretaciones son exactas, reales, y correctas. Después de todo, somos humanos, y la falla y el error son parte de nuestro trabajo
5) Desde la Fenomenología-Existencial, es importante reconocer que no es posible llegar a "no-interpretar". La interpretación es la acción natural de construir significados a nuestra experiencia.
6) Lo que se busca es dejar de considerar a la interpretación como herramienta terapéutica, ya que, si la consideras así, entonces ya no estás haciendo fenomenología; en virtud de que estas haciendo uso de tu actitud natural como si se tratara de algo con veracidad, como si no fuera parcial, ni tampoco contextual, ni temporal, ni relacional.
7) Sí, lo descriptivo es interminable, como bien lo enuncias. Sin embargo ese no es un defecto desde nuestro punto de vista, sino una virtud. Jamás terminaremos de comprender, ni siquiera de describir la existencia humana ni la experiencia cotidiana. La humanidad es apertura, y como tal, solo podemos acercarnos a ella desde el reconocimiento de su inagotable, interminable e incompleta situación, que se encuentra siempre inestable y en movimiento.
8) Lo anterior no significa que permanezcas en silencio toda la sesión, únicamente animando a tu paciente a describir. Tú también participas de las descripciones. Describes lo que observas, describes tu propia experiencia de lo que escuchas, o tu experiencia de estar juntos en el espacio terapéutico.
9) ¿Cuándo termina entonces un proceso terapéutico así descrito? Cuando cualquiera de los involucrados siente que ya es momento de terminarlo. Cuando cualquiera de ellos experimenta que es suficiente para este momento/relación/situación. Cuando deciden que ha llegado el momento de cerrar el proceso juntos.
10) Si trabajas con un marco límite de 30 sesiones. Pueden poner ese dato sobre la mesa juntos, y saber que entonces su proceso tiene una fecha de finalización marcada, para a partir de ese momento tratar de hacer de su proceso algo valioso para ambos.
11) Para finalizar, creo que el principal problema aparece a partir de tu comentario: "también siento que la persona necesita también devoluciones para empezar a aliviar el malestar".
El problema aparece cuando:
a) En la Fenomenología Existencial no hacemos "devoluciones", sino que intentamos conversar de una manera cercana, íntima, exploratoria, respetuosa, sostenida y sostenedora; lo que promueve muchos intercambios verbales y no verbales durante la sesión.
b) La Fenomenología Existencial no tiene como objetivo "aliviar el malestar".Nuestro objetivo es acercarnos a comprenderlo, aunque sea un poco. Ya que no sabemos si ese malestar es necesario por alguna razón, o si en realidad es "el menor de los males", o si es la solución a un problema mayor, o si es algo muy importante que se conserve. De tal manera, que no concluimos que el malestar, por incómodo o doloroso que sea, "deba aliviarse". Esa sería una conclusión muy poco fenomenológica.
Eso es lo que puedo responderte por ahora. Pero ya alcanzo a ver lo interesante que se pondrá nuestro seminario que inicie en noviembre.
Buenas gente. Yaqui, acá dejo una pregunta que seguramente se trabajará mucho en el segundo seminario, pero que no podré esperar hasta noviembre para hacertela 😆
Así que acá va: En la terapia, ¿hasta dónde te parece que uno se puede abrir a lo que surge (mantener en suspenso la actitud natural y las intervenciones) y dónde empezar a interpretar (porque lo descriptivo podría implicar una terapia interminable)? Por ejemplo, yo trabajo en un centro de salud pública donde hay un máximo de 30 sesiones por consultante. Aparte del tiempo específico de tratamiento, también siento que la persona necesita también devoluciones para empezar a aliviar el malestar (más allá de que el vínculo y la apertura a su mundo ya lo sean).
Con tu pregunta profundizas en parte de la “textura fenomenológica” lo que nos puede llevar por laberintos profundos y complejos. Intentaré hablarlo de la manera más sencilla que me sea posible.
Se trata de conceptos que están presentes desde Husserl, y que Merleau-Ponty retoma y profundiza.
Para comprenderlo es importante que recuerdes que la intencionalidad es la manera de concebir a la conciencia, donde esta está siempre dirigida hacia algo, y nunca en vacío.
Ahora, la conciencia (intencionalidad) operante es la que se encuentra inmersa en el mundo. Es la conciencia básica e inmediata que tenemos de nuestra realidad, de nuestro mundo. Algo semejante a la conciencia pre-refleja en Sartre. Anterior a la construcción de los conceptos. La vivencia directa.
Por otra parte, la intencionalidad (conciencia) de acto, es la conciencia a nivel de los conceptos, de la razón que conecta e interconecta lo que primero vivenciamos. En otras palabras, es posterior a la intencionalidad operante y muchas veces se construye a partir de aquella. Es entonces más semejante a la conciencia refleja (o reflexiva) de Sartre.
Te invito a que leas el poema de Pessoa titulado “Tengo tanto sentimiento”. De acuerdo con el poema, la intencionalidad operante equivale a la “vida vivida”, mientras que la intencionalidad de acto equivale a la “vida pensada”.
La fe primordial tiene que ver con el conocimiento y la creencia intuitiva que tenemos al desplegar la intencionalidad operante.
Ejemplo:
Comerse un mango.
Cuando comes un mango, y tu conciencia se centra en su sabor, en como te gusta, cómo te sabe dulce y acido a la vez, en cómo se sienten las fibras entre tus dientes, te encuentras vivenciando tu intencionalidad operante. Entonces experimentas una “fe primordial” de que se trata de un mango delicioso (no necesitas que nadie te lo diga, tienes tu experiencia directa que te lo dice de manera directa e intuitiva).
Posteriormente, puedes contarle a tus hijos lo saludable que es un mango, ya que tiene mucha vitamina A, y C, además de fibra que ayuda al movimiento del estómago e intestinos. En ese momento te encuentras en la intencionalidad de acto.
Espero que el ejemplo sirva como mayor aclaración.
Las relaciones interpersonales para la fenomenología existencial estarían desde una condición de incertidumbre, es decir podrían darse solidarias, agresivas, distantes o de alguna otra manera. ¿Por lo que considerarlas sanas y pacificas es una objetivación?
Creo que la palabra "sanas" no puede aplicar para las relaciones interpersonales. Tenemos actualmente en nuestra cultura una tremenda obsesión por querer verlo todo a través del punto de vista médico, queriendo imponer valores de "salud" o "enfermedad" a casi todo. Entonces lo primero que diría es: no me parece adecuado considerar a las relaciones interpersonales ni sanas ni no sanas.
En segundo lugar, considerarlas pacíficas sería igual que considerarlas "solidarias, agresivas, distantes, o de alguna otra manera", es decir, de la misma manera que tú mencionas otros rasgos que podemos ver en las relaciones interpersonales, podríamos agregar a la lista el rasgo de "pacíficas".
Como tú mismo señalas, el asunto es que se trata de rasgos desde la condición de la incertidumbre. Dicho de otra manera, que pueden (o no) atravesar por esas características temporalmente, parcialmente, contextualmente y relacionalmente (si las características de cada experiencia o situación humana desde el punto de vista de la fenomenología-existencial); y siempre a los ojos de la interpretación de algún observador.
Tras la última sesión que tuvimos me gustaría si es posible nos dieras unas nociones de las diferencias de la relación yo-ello planteada por Buber y Dasman . Saludos 😊
La palabra Yo-ello refiere a una manera de orientarse hacia lo otro, cualquier otro, puede ser personas, cosas, situaciones, incluso algunos han usado este concepto para la relación con uno mismo. En el modo Yo-ello, lo que se acentúa es lo conocido, lo que ya no es novedoso, y por tanto deja de sorprendernos.
Por otra parte el concepto de Das Man (son dos palabras y no solo una) se refiere siempre a personas, nunca a cosas ni situaciones. El acento en este concepto está puesto sobre que la persona con quien nos relacionamos es anónimo e intercambiable (no tiene que ver ni con lo novedoso ni con lo conocido). Cuando reaccionamos con el otro como Das Man, aquel con quien nos relacionamos puede ser cualquier otro, esa es la idea justa mente que se convierte en "ese" otro, o en "cualquier otro" ese.
Creo que la confusión más bien puede aparecer al revés, ya que una relación Yo-Tú con una persona (porque también puede ser con animales, plantas o cualquier otredad) jamás puede ser Das Man. Ya que una relación Yo-Tú con una persona se construye sobre la base de reconocer a ese otro en lo que tiene de único y específico.
Pero en cuanto a o-ello y Das Man, si estamos hablando de aspectos distintos, aunque podrían presentar momentos semejantes.
¿Cómo cambia la manera de mantener presente a la persona que ha muerto durante el proceso de duelo y cuando se llega a la denominada etapa de aceptación?
R= Primero que nada quiero agradecer por la pregunta Gaspar.
Lo que quiero decir inicialmente es que, a mi parecer, desde una posición fenomenológica-existencial, resulta sospechoso cualquier modelo que trate de acercarse a la experiencia humana desde el punto de vista de "etapas". Sobre todo cuando se trata de una experiencia tan profunda y única para cada quien como es el duelo.
Entonces, no me gusta pensar en una "etapa de aceptación". Creo más bien que pueden aparecer (y desaparecer) experiencias de aceptación en diferentes momentos de lo que normalmente llamamos "duelo". Y que a veces esas experiencias dejan en nosotros una cierta tranquilidad, pero no necesariamente.
Ahora, durante el proceso de duelo la persona está en eso, en "duelo", es decir en lucha. Una batalla entre su pasado (en el que podía tener cierta forma de interacción con la persona), y su futuro (en el que ya no habrá más posibilidad de ese tipo de interacción); y dicha batalla ocurre en el presente de quien lo vive.
Un duelo entre pasado y futuro, en el terreno del presente, que desgarra muchas veces a la persona y su sentido de identidad. Ya que no volverá a ser la misma persona, ni su mundo volverá a ser el mismo mundo.
Para finalizar esta reflexión puedo decir que: la manera de estar presente de quien ya no está, de la manera como estaba antes (no necesariamente por muerte, también podemos tener duelo por la separación o terminación de una relación de pareja, por ejemplo), va cambiando a través del proceso de duelo, porque nos vamos acostumbrando a que su presencia sea distinta a la que teníamos antes.
Algunas personas se resisten a acostumbrarse, y luchan por recuperar la manera previa, o simplemente se resisten a aceptar que ha cambiado.
Pero esa o esas maneras de permanecer presente pueden variar de persona a persona, de vínculo a vínculo, de momento a momento de la vida. (No es igual el duelo por un abuelo que por otro abuelo/ el duelo por tu pareja que el duelo por un amigo/ el duelo en tu infancia que el duelo en tu madurez/ etcétera).
Espero que esta reflexión aclare un poco lo que preguntaste.
Hola! te comento que ese será el tema principal que trabajemos en el seminario cuando profundicemos en la perspectiva de la fenomenología en Sartre, entonces no me extenderé mucho ahora.
Lo que sí te puedo adelantar, es que el "ser-en-sí" refiere a algo/alguien que es concebido como fijo, estable, terminado y determinado; de alguna manera que "ya es lo que es".
Mientras que el "ser-para-sí" intenta describir la concepción de algo/alguien como en proceso de llegar a ser, que se encuentra en movimiento, inestable, no concluido; y por lo tanto, que "no es aún todo lo que es", porque sigue en construcción o evolución.
Espero que estas líneas te aclaren un poco, aunque profundizaremos más durante la sesión correspondiente al tema del seminario.
Hola Jorge! Pues no estás solo en la dificultad! creo que al menos yo, no conozco a nadie a quien no se le dificulte, así que... ¡Bienvenido al club!
Me haces una pregunta muy amplia para los fines de nuestro seminario, sin embargo, con mucho gusto intentaré responderte.
Los constructos que propone Ernesto Spinelli son la forma como se expresa lo que él llama el worldview. Ya sea el constructo mundo, el constructo otros, o el constructo yo o self, refieren a la información sedimentada, es decir, que se conserva y forma parte de nuestra cotidianeidad. Ya sea a nivel de ideas, de emociones, de (pre)disposiciones, de hábitos, de comportamientos, o incluso de ciertos valores; todos vamos por la vida sedimentando algunos de ellos que conforman nuestra experiencia del mundo, de los demás, o de nosotros mismos.
Por lo tanto, nuestras relaciones interpersonales se encuentran todo el tiempo atravesadas por nuestros constructos, ya que tu "constructo yo" está presente en todas y cada una de tus relaciones; y tu "constructo otro" estará presente en ese otro con quien te estés relacionando.
Posiblemente la tendencia de mi formación en actitud natural me lleva a evitar la incertidumbre y buscar las certezas “lo acabado” limitándome en una actitud fenomenología (me cuesta). En la última sesión me quedo claro lo basto de las fenomenologías e inclusive la relación con la hermenéutica considerando que Heidegger lleva a una fenomenología interpretativa. En ese sentido surge la siguiente duda al considerar que el seminario valora las relaciones interpersonales, la coexistencia, el co-estar… o desde como refieres como diferentes formas de relacionalidad.
- La fenomenología hermenéutica que hace uso la escuela mexicana (infiero) enfatiza las condiciones de la parcialidad, contextualizad, temporalidad y relacionalidad en referencia a las relaciones interpersonales. ¿En ese sentido como los constructos que (infiero propone Spinelli) participan en la dinámica de las relaciones interpersonales (experiencia vivida) desde la mirada del Worlding y worldview?
Gracias por tus atenciones de los jueves de preguntas.
Olga me preguntó por las categorías o modalidades de la conciencia.
Lamentablemente no podemos profundizar mucho en un tema tan interesante (ya que nos desviaría de la intensión de nuestro seminario). Lo que puedo comentar, es que este tema resulta particularmente interesante en los primeros desarrollos de la psiquiatría fenomenológica. Puedes buscar los estudios de Binswanger, Minkoski, y otros psiquiatras fenomenológicos de las primeras generaciones. El libro "Existencia" de Rollo May presenta algunos artículos de estos pioneros.
Algunos teóricos señalan que la conciencia tiene diferentes categorías o aspectos básicos de funcionamiento. Por ejemplo, para algunos las categorías son meramente Noema y Noesis. Para otros, las categorías se refieren a aspectos propios de la noesis como: novedoso-conocido, cómodo-incómodo, cerca-lejos, grande-pequeño, material-inmaterial, etcétera.
También podemos entender las modalidades de la conciencia como los diferentes procesos de conciencia, es decir, como la gran variedad de tipos de movimiento que produce la conciencia. Ejemplo: recuerdo o memoria a corto plazo, recuerdo o memoria a largo plazo, imaginación, percepción, emoción (cada una de ellas, con sus deferencias entre sí), dolor físico, etc. De tal manera que, cuando una persona confunde imaginación con percepción, le llamamos "alucinación", cuando una persona confunde recuerdo con percepción, le llamamos "déjà vu", etcétera
Al final de nuestro Seminario Jorge comento que se quedaba "arrojado... abierto".
Ya no comentamos nada al respecto porque será precisamente parte de lo que revisemos durante nuestro próximo encuentro, cuando empecemos a revisar la aportación de Heidegger a las rutas fenomenológicas.
Muchas gracias, Yaqui, por tu respuesta. Me surgen varias otras, que me llevo para el seminario reloaded. Especialmente respecto al tema del "alivio del malestar": me interesa particularmente eso que me aclarás, y la forma de comprenderlo y de compartirlo con el paciente; es decir, de pensar en cómo se integra esta exploración comprensiva a la demanda del paciente respecto a aliviar su sufrimiento, porque la mayoría de las veces ese es el objetivo que plantea la persona que se acerca a pedir ayuda. También ocurre que a veces la angustia es muy grande, y resulta difícil plantear esa suspensión y espera. Esto me pasa particularmente en la institución de salud pública donde atiendo. Me interesa pensar en la posibilidad de sintetizar ambos horizontes; porque también siento que ante una mayor comprensión de la propia vivencia, el malestar que uno pueda seguir teniendo, por el motivo que sea, seguramente no resulte tan invasivo.
Abrazo, desde la otra punta del continente.
Hola Gaspar. Muchas gracias por tu pregunta.
En efecto, ese será una temática que podremos discutir mucho durante el segundo seminario.
Lo que puedo responderte aquí toca varios puntos (y recuerda que mis comentarios son desde la fenomenología existencial):
1) Recuerda que la epojé (suspensión de la actitud natural) significa "poner en suspenso" nuestras creencias, ideas, intuiciones, etc, que tenemos sobre la realidad. Y en el caso que propones, sobre la realidad del otro quien es el paciente.
Esto significa que no te "quitas" tu actitud natural, sino que la reconoces, y que la reconoces como tal, es decir como un punto de vista que es: Parcial, Temporal, Contextual, Relacional (sí, esas cuatro características que necesitamos no olvidar).
2) Siguiendo lo anterior, entonces se trata de una disciplina que buscarías mantener cada sesión terapéutica (en efecto, es todo un trabajo disciplinado que hace que nos ganemos el sueldo!) y durante toda la sesión terapéutica.
3) Entonces, en terapia existencial-fenomenológica esa es tu principal (por no decir "única") herramienta, por lo que la intención es sostenerla durante el proceso terapéutico entero.
4) Por supuesto que hay momentos en donde no podemos sostenerla y terminamos dando por hecho al mundo tal y como lo percibimos (o imaginamos), asumiendo que nuestra actitud natural e interpretaciones son exactas, reales, y correctas. Después de todo, somos humanos, y la falla y el error son parte de nuestro trabajo
5) Desde la Fenomenología-Existencial, es importante reconocer que no es posible llegar a "no-interpretar". La interpretación es la acción natural de construir significados a nuestra experiencia.
6) Lo que se busca es dejar de considerar a la interpretación como herramienta terapéutica, ya que, si la consideras así, entonces ya no estás haciendo fenomenología; en virtud de que estas haciendo uso de tu actitud natural como si se tratara de algo con veracidad, como si no fuera parcial, ni tampoco contextual, ni temporal, ni relacional.
7) Sí, lo descriptivo es interminable, como bien lo enuncias. Sin embargo ese no es un defecto desde nuestro punto de vista, sino una virtud. Jamás terminaremos de comprender, ni siquiera de describir la existencia humana ni la experiencia cotidiana. La humanidad es apertura, y como tal, solo podemos acercarnos a ella desde el reconocimiento de su inagotable, interminable e incompleta situación, que se encuentra siempre inestable y en movimiento.
8) Lo anterior no significa que permanezcas en silencio toda la sesión, únicamente animando a tu paciente a describir. Tú también participas de las descripciones. Describes lo que observas, describes tu propia experiencia de lo que escuchas, o tu experiencia de estar juntos en el espacio terapéutico.
9) ¿Cuándo termina entonces un proceso terapéutico así descrito? Cuando cualquiera de los involucrados siente que ya es momento de terminarlo. Cuando cualquiera de ellos experimenta que es suficiente para este momento/relación/situación. Cuando deciden que ha llegado el momento de cerrar el proceso juntos.
10) Si trabajas con un marco límite de 30 sesiones. Pueden poner ese dato sobre la mesa juntos, y saber que entonces su proceso tiene una fecha de finalización marcada, para a partir de ese momento tratar de hacer de su proceso algo valioso para ambos.
11) Para finalizar, creo que el principal problema aparece a partir de tu comentario: "también siento que la persona necesita también devoluciones para empezar a aliviar el malestar".
El problema aparece cuando:
a) En la Fenomenología Existencial no hacemos "devoluciones", sino que intentamos conversar de una manera cercana, íntima, exploratoria, respetuosa, sostenida y sostenedora; lo que promueve muchos intercambios verbales y no verbales durante la sesión.
b) La Fenomenología Existencial no tiene como objetivo "aliviar el malestar". Nuestro objetivo es acercarnos a comprenderlo, aunque sea un poco. Ya que no sabemos si ese malestar es necesario por alguna razón, o si en realidad es "el menor de los males", o si es la solución a un problema mayor, o si es algo muy importante que se conserve. De tal manera, que no concluimos que el malestar, por incómodo o doloroso que sea, "deba aliviarse". Esa sería una conclusión muy poco fenomenológica.
Eso es lo que puedo responderte por ahora. Pero ya alcanzo a ver lo interesante que se pondrá nuestro seminario que inicie en noviembre.
Te mando un afectuosos abrazo.
Buenas gente. Yaqui, acá dejo una pregunta que seguramente se trabajará mucho en el segundo seminario, pero que no podré esperar hasta noviembre para hacertela 😆
Así que acá va: En la terapia, ¿hasta dónde te parece que uno se puede abrir a lo que surge (mantener en suspenso la actitud natural y las intervenciones) y dónde empezar a interpretar (porque lo descriptivo podría implicar una terapia interminable)? Por ejemplo, yo trabajo en un centro de salud pública donde hay un máximo de 30 sesiones por consultante. Aparte del tiempo específico de tratamiento, también siento que la persona necesita también devoluciones para empezar a aliviar el malestar (más allá de que el vínculo y la apertura a su mundo ya lo sean).
😀 Muchas gracias
Buenos días Yaqui.
Podrías clarificar los conceptos de intencionalidad operante, intencionalidad de acto y la fe primordial.
Gracias 😊
Buenos días Yaqui.
Podrías clarificar los conceptos de intencionalidad operante, intencionalidad de acto y la fe primordial.
Gracias 😊
Las relaciones interpersonales para la fenomenología existencial estarían desde una condición de incertidumbre, es decir podrían darse solidarias, agresivas, distantes o de alguna otra manera. ¿Por lo que considerarlas sanas y pacificas es una objetivación?
Buenos días Yaqui,
Tras la última sesión que tuvimos me gustaría si es posible nos dieras unas nociones de las diferencias de la relación yo-ello planteada por Buber y Dasman . Saludos 😊
Para la otra pregunta denme unos días más, ya que aún necesito pensarla !🤓🤔😊
PREGUNTA 1 REALIZADA EL 8 DE MAYO:
¿Cómo cambia la manera de mantener presente a la persona que ha muerto durante el proceso de duelo y cuando se llega a la denominada etapa de aceptación?
R= Primero que nada quiero agradecer por la pregunta Gaspar.
Lo que quiero decir inicialmente es que, a mi parecer, desde una posición fenomenológica-existencial, resulta sospechoso cualquier modelo que trate de acercarse a la experiencia humana desde el punto de vista de "etapas". Sobre todo cuando se trata de una experiencia tan profunda y única para cada quien como es el duelo.
Entonces, no me gusta pensar en una "etapa de aceptación". Creo más bien que pueden aparecer (y desaparecer) experiencias de aceptación en diferentes momentos de lo que normalmente llamamos "duelo". Y que a veces esas experiencias dejan en nosotros una cierta tranquilidad, pero no necesariamente.
Ahora, durante el proceso de duelo la persona está en eso, en "duelo", es decir en lucha. Una batalla entre su pasado (en el que podía tener cierta forma de interacción con la persona), y su futuro (en el que ya no habrá más posibilidad de ese tipo de interacción); y dicha batalla ocurre en el presente de quien lo vive.
Un duelo entre pasado y futuro, en el terreno del presente, que desgarra muchas veces a la persona y su sentido de identidad. Ya que no volverá a ser la misma persona, ni su mundo volverá a ser el mismo mundo.
Para finalizar esta reflexión puedo decir que: la manera de estar presente de quien ya no está, de la manera como estaba antes (no necesariamente por muerte, también podemos tener duelo por la separación o terminación de una relación de pareja, por ejemplo), va cambiando a través del proceso de duelo, porque nos vamos acostumbrando a que su presencia sea distinta a la que teníamos antes.
Algunas personas se resisten a acostumbrarse, y luchan por recuperar la manera previa, o simplemente se resisten a aceptar que ha cambiado.
Pero esa o esas maneras de permanecer presente pueden variar de persona a persona, de vínculo a vínculo, de momento a momento de la vida. (No es igual el duelo por un abuelo que por otro abuelo/ el duelo por tu pareja que el duelo por un amigo/ el duelo en tu infancia que el duelo en tu madurez/ etcétera).
Espero que esta reflexión aclare un poco lo que preguntaste.
Me aclara mucho. Con deseo del próximo encuentro. Muchas gracias Yaqui 😊
Buenos días Yaqui
Podrías clarificar la distinción entre el ser para sí y el ser en sí que hace Sartre.
Gracias 😊
Buenos días Yaqui
Podrías clarificar la distinción entre el ser para sí y el ser en sí que hace Sartre.
Gracias 😊
Buenos días Yaqui
Podrías clarificar la distinción entre el ser para sí y el ser en sí que hace Sartre.
Gracias 😊
Buenos días Yaqui
Podrías clarificar la distinción entre el ser para sí y el ser en sí que hace Sartre.
Gracias 😊
Hola Jorge! Pues no estás solo en la dificultad! creo que al menos yo, no conozco a nadie a quien no se le dificulte, así que... ¡Bienvenido al club!
Me haces una pregunta muy amplia para los fines de nuestro seminario, sin embargo, con mucho gusto intentaré responderte.
Los constructos que propone Ernesto Spinelli son la forma como se expresa lo que él llama el worldview. Ya sea el constructo mundo, el constructo otros, o el constructo yo o self, refieren a la información sedimentada, es decir, que se conserva y forma parte de nuestra cotidianeidad. Ya sea a nivel de ideas, de emociones, de (pre)disposiciones, de hábitos, de comportamientos, o incluso de ciertos valores; todos vamos por la vida sedimentando algunos de ellos que conforman nuestra experiencia del mundo, de los demás, o de nosotros mismos.
Por lo tanto, nuestras relaciones interpersonales se encuentran todo el tiempo atravesadas por nuestros constructos, ya que tu "constructo yo" está presente en todas y cada una de tus relaciones; y tu "constructo otro" estará presente en ese otro con quien te estés relacionando.
Espero haber aclarado tu duda.
Saludos
Posiblemente la tendencia de mi formación en actitud natural me lleva a evitar la incertidumbre y buscar las certezas “lo acabado” limitándome en una actitud fenomenología (me cuesta). En la última sesión me quedo claro lo basto de las fenomenologías e inclusive la relación con la hermenéutica considerando que Heidegger lleva a una fenomenología interpretativa. En ese sentido surge la siguiente duda al considerar que el seminario valora las relaciones interpersonales, la coexistencia, el co-estar… o desde como refieres como diferentes formas de relacionalidad.
- La fenomenología hermenéutica que hace uso la escuela mexicana (infiero) enfatiza las condiciones de la parcialidad, contextualizad, temporalidad y relacionalidad en referencia a las relaciones interpersonales. ¿En ese sentido como los constructos que (infiero propone Spinelli) participan en la dinámica de las relaciones interpersonales (experiencia vivida) desde la mirada del Worlding y worldview?
Gracias por tus atenciones de los jueves de preguntas.
Jorge Salinas.
Muchas gracias Yaqui. Hasta el próximo encuentro. Un saludo
Olga me preguntó por las categorías o modalidades de la conciencia.
Lamentablemente no podemos profundizar mucho en un tema tan interesante (ya que nos desviaría de la intensión de nuestro seminario). Lo que puedo comentar, es que este tema resulta particularmente interesante en los primeros desarrollos de la psiquiatría fenomenológica. Puedes buscar los estudios de Binswanger, Minkoski, y otros psiquiatras fenomenológicos de las primeras generaciones. El libro "Existencia" de Rollo May presenta algunos artículos de estos pioneros.
Algunos teóricos señalan que la conciencia tiene diferentes categorías o aspectos básicos de funcionamiento. Por ejemplo, para algunos las categorías son meramente Noema y Noesis. Para otros, las categorías se refieren a aspectos propios de la noesis como: novedoso-conocido, cómodo-incómodo, cerca-lejos, grande-pequeño, material-inmaterial, etcétera.
También podemos entender las modalidades de la conciencia como los diferentes procesos de conciencia, es decir, como la gran variedad de tipos de movimiento que produce la conciencia. Ejemplo: recuerdo o memoria a corto plazo, recuerdo o memoria a largo plazo, imaginación, percepción, emoción (cada una de ellas, con sus deferencias entre sí), dolor físico, etc. De tal manera que, cuando una persona confunde imaginación con percepción, le llamamos "alucinación", cuando una persona confunde recuerdo con percepción, le llamamos "déjà vu", etcétera
Al final de nuestro Seminario Jorge comento que se quedaba "arrojado... abierto".
Ya no comentamos nada al respecto porque será precisamente parte de lo que revisemos durante nuestro próximo encuentro, cuando empecemos a revisar la aportación de Heidegger a las rutas fenomenológicas.
Creo que lo vamos a disfrutar!😀